Crema, cremita, crema... (y setas)

Buenos días, he vuelto, de nuevo. Me he tomado este fin de semana de descanso en Sevilla, pero aún así no he descuidado el tema gastronómico y vengo cargada de novedades, para sevillanos y para los que vengan a Sevilla. Es un placer esta ciudad, cada vez que vengo parece que el tiempo fluye mucho más despacio; no sé si es porque hago muchas más cosas y todo está más próximo, de modo que no pierdo tantas horas al volante.

Llegué el jueves por la tarde, estuve con mamá haciendo cola de toro; mejor no os pongo la receta porque se nos quemó y no salió como deseábamos, pero bueno, ya habrá otras oportunidades. El viernes estuvimos paseando por el centro, entrando en tiendas nuevas, que jamás había visto en la ciudad. Una que me gusto particularmenta fue No Lugar "the art company", en la calle Trajano. Es una especie de galería, tienda de segunda mano y tienda de moda made in Seville. Tiene artículos de todo tipo: sombreros, peinetas de flamenca, abrigos, muebles, cacharros de cocina, cojines y cuadros de artistas emergentes. Si estáis o tenéis pensado ir por Sevilla, pasaos por allí: merece la pena. Es la excusa perfecta para luego tomaros una cervecita por La Alameda, que está súper agradable. Os pongo algunas fotos de su página de Facebook.

La verdad es que no sabía que hubiera tiendas de este tipo en Sevilla, me alegra descubrirlas y espero que el público sevillano también las valore; había unas fuentes de cerámica portuguesa, pintadas con unos peces y animales marinos que eran preciosas =)

Ayer nos fuimos a Aracena, la excusa era ir a comer setas a Sirlache, pero para no sentirnos culpables del condumio, dimos una buena caminata previamente, así que dimos cuenta de los platos con gran voracidad. Todo está rico en Sirlache, pero lo que de verdad merece la pena son las setas: tanas, boletus, amanitas cesáreas...Os recomiendo probar todas, pero a la plancha, nada de revueltos o arroces. Es puro sabor, están de vicio. Además, hay opción a comprarlas al peso para llevar; yo ya he pensado hacer barbacoa de setas el próximo fin de semana que vayamos, de verdad son espectaculares. El bar no tiene pérdida, hay dos carteles muy graciosos con dos enormes setas. La atención es extraordinaria y eficaz y los postres...otro cantar. Si vais en otoño, no dejéis de pedir los postres con castañas; nosotros pedimos bizcocho de chocolate y castañas, natillas caseras con crema de castañas y puding: todo delicioso.

Final del corrido, mi cara de cansara lo corrobora

Hormiga sobre el tronco

Aperitivo de amontillado, sentados en el tronco

Vacas que miran

Os dejo algunas fotos que tomé; no hay ninguna de los platos, porque estaba más entretenida saboreándolos que haciéndoles fotos; pero creo que no es necesario que los haga y lo comprenderéis cuando vayáis. Es la excusa perfecta para conocer Aracena, entrar en Gruta de las Maravillas y comprar pasteles en Rufino (una pastelería maravillosa; su producto fetiche: Piononos de Santa Fe). Eso si no conocéis el pueblo; si ya lo tenéis más visto (algo común entre los sevillanos), podéis buscar alguna ruta bonita, que hay miles por la zona. Es un gusto devorar las setas cuando te has pegado una caminata de tres horas: el aire de la sierra te abre el apetito.

Setas al peso

Tanas al peso

Curioso cartel de Sirlache

Menú en cuero grabado con tres setas, ¡me encantó!

Visita obligada en Aracena a La Gruta de las Maravillas

Perros que miran, igual que las vacas.

Llegamos a una hora más o menos decente de Aracena y me acosté muy temprano para hoy aprovechar el día. El viernes habíamos comprado los avíos para hacer una nueva receta de crema, muy apropiada para el otoño. La receta la leí en El Comidista, el blog de Mikel López Iturriaga y me pareció deliciosa a primera vista. Ahora que la he hecho, lo puedo confirmar: MUY RICA.

Me parece un plato muy otoñal y apetecible, ya sea para diario, como para una cenita en casa con amigos o una comida de domingo, como es el caso. El toque de la guarnición es fundamental.

*Ingedientes*

- 750 gr de calabaza

- 2 peras medianas y maduras

- 100 gr de yogur

- 1 litro de caldo de pollo (yo he puesto agua y avecrem)

- 50 gr de piñones

- 1 cebolla grande

- 100 ml de brandy

- 1 cucharadita de pimentón picante

- 1 cucharadita de salvia

- 1 cucharadita de mantequilla

- Aceite

- Sal y pimienta

*Crema, cremita, crema...*

Dependiendo de la calabaza que comrpeís, empezaréis por una cosa o por otra. Si la compráis en trozos, al vacío, ya os habéis ahorrado un paso. En mi caso, era una calabaza tipo Halloween de un kilo y medio aproximadamente, he ido aumentando a ojo los ingredientes. El ojo en la cocina es clave, si no tienes ojo, haz reglas de tres, yo paso.

Calabaza en cuartos

Al lío, he cortado la calabaza en cuatro cuartos, le he cortado el rabito y he ido pelándola, intentando no desperdiciar demasiada carne. Una vez que tengáis los trozos limpios, la cortáis en dados más o menos grandes, de unos dos por dos centímetros.

Ponemos en una olla, profunda, un buen chorreón de aceite de oliva virgen y la cucharadita de mantequilla. Cortamos la cebolla en trozos y la echamos en la olla, una vez que la mantequilla se haya derretido. A fuego lento, la vamos rehogando hasta que se ponga transparente. Entonces añadimos los datos de la calabaza, subimos el fuego (que se habrá venido abajo) y rehogamos durante 5 minutos más, removiendo para que se pegue.

La cebolla rehogada en mantequilla desprende un olor...

Salpimentamos y añadimos la pera, que habremos cortado en daditos, la salvia y el brandy (yo he usado amontillado). Con el brandy, se formará alboroto en la olla y dejamos rehogar hasta que se evapore en alcohol. El olor que se desprende es una locura. La receta de Mikel recomienda caldo de pollo, pero yo le he añadido una pastilla de avecrem y agua y lo he dejado en el fuego una media hora, para que la calabaza cogiera el punto perfecto de ternura.

Cortar la pera como la calabaza, en trozos de 2x2 cm aproximadamente

En lugar de brandy, he echado amontillado. ¡Espectacular!

Mientras tenemos la mezcla en el fuego, tostamos los piñones en una sartén con un poquito de aceite de oliva y cuando se tuesten lo ponemos en un vaso cubiertos de aceite con el pimentón picante. Se remueve bien para que se mezclen los sabores y se deja reposar hasta que sirvamos la crema en los platos.

Cuando los ingredientes estén tiernos, retiramos del fuego y dejamos enfriar la mezcla. Añadimos el yogur y batimos con la minipimer, corrigiendo de agua y sal si es necesario.  Es bueno batirlo con mucha velocidad para que coja el punto casi de emulsión y queda muy cremosa. Veréis que una vez frío, deberéis echar más agua para que no se quede espesa.

Servir e adornar cada plato con unos cuantos piñones y un chorreoncito del aceite en el que lo hemos mezclado con el pimentón. DELICIOSA.

Ya me contaréis qué tal, pero desde luego, no podéis pasar sin hacer esta receta. El sabor es buenísimo, dulzón y suave y el contraste con el crujiente de los piñones me encanta. Espero os animéis y la disfrutéis.

¡Ah! Subo unas fotos de cocinas inspiradoras, cortesía de S.S. ¡Muchas gracias por compartirlas!

Me encanta el estilo tan de andar por casa, tan vivido, con madera, con todo lo necesario a mano.

Se me olvidaba...Voy a participar en el concurso de recetas de Navidad de Velocidadcuchara; ya veréis la receta que voy a hacer, me he inscrito en Primeros Platos: una idea buenísima para ir pensando ya en los menús de cenas y comidas navideñas. Os avisaré cuando la publique (antes del 30 de noviembre); de momento me falta publicar la sopa de cebolla de Julia Child todavía.

¡Hasta la próxima!