22.1.13

Oh darling, i want my roastbeef.

¡Hola a todos!

Vengo cargada de novedades en las que he estado trabajando estas semana. ¿Cuáles son?


En mi saco de pequeños avances os hablo de colaboraciones, de solidaridad, de ayuda, de emprendimiento y de actitud positiva ante  tiempos de crisis. Da gusto iniciar proyectos con personas tan dispuestas a hacer que las cosas salgan adelante.

Como habréis leído en Teresa pon la mesa, este pasado domingo hemos participado en El Zoco, un mercadillo, en el Soto de la Moraleja en el que participan en cada edición pequeños empresarios y emprendedores del mundo de la moda, la decoración y la gastronomía,  para darse a conocer. Ha sido una oportunidad maravillosa para promocionar el proyecto y hemos pasado un rato estupendo ofreciendo cafés calientes para el frío y alguna que otra delicia casera.

Os dejo algunas fotografías que tomamos para que echéis un vistazo:
Quiche Lorraine de cebolla y bacon


mermelada casera de calabaza


Teresa poniendo la mesa

mermeladas caseras de pimientos

Hizo frío polar
El próximo fin de semana os ofrecemos otro plan suculento, esta vez para los más pequeños. Teresa pon la mesa vuelve a colaborar con La Cocinita de Chamberí y organiza un taller de pan para pequeños panaderos.
Será el sábado 26 de enero a las 17:30 horas. Tenéis la info aquí.



¿Y qué más? ¿Y qué más? Es muy gratificante escribir posts cuando, además de recetas y nuevos trucos, os comunico buenas noticias. Cuando estás empezando un proyecto, tienes que liarte la manta a la cabeza, quitarte los prejuicios de un plumazo y perder la poca vergüenza que te queda. ¡Ah! Y sí, mentalizarte de que vas a currar, mucho.
Otra de las novedades que os traigo esta semana es mi próxima colaboración con Mi Petit Madrid. ¡Sí! Cómo mola...Es un honor para mí y para mi poryecto contar con ellos como pistoletazo de salida. La colaboración se basará en la publicación de una receta semanal...¡No os cuento más!

¡MAÑANA DÍA 23 DE ENERO SE LANZA LA PRIMERA RECETA!

Nuevas Ideas

Por hoy, las novedades terminan. Y ahora vamos a centrarnos en lo que atañe a este blog: ¡recetarr!

Seguimos con la boca cosida; ¿qué comemos hoy?

Veréis, que sea una "foodie" o loca de los alimentos, no indica que mi cocina sea como una olla de los deseos, de donde sale como por arte de magia cualquier manjar. En mi cocina hay ciertos límites, hay tiempos y hay estaciones.

Hoy vamos a repetir de primer plato la deliciosa crema de calabaza y pera. ¿La recordáis? Eso sí, fuera matequilla, y fuera elementos engordantes.

Pero de segundo no repetimos, vamos a innovar.



ROAST BEEF

El roast beef, queridos lectores, es sin duda uno de los mejores legados del mundo anglosajón. Es una receta curiosa porque hay mil maneras de hacerlo.

El buen roast beef se hace con la parte del lomo alto de la ternera o del buey. Os aviso de que este corte en carnicerías y supermercados suele tener un precio muy elevado. Está muy bien dejarse los cuartos de vez en cuando, pero para una comida de diario sin mucho adorno, os propongo otro corte: el pez, que además de tierno y jugoso, es considerablemente más barato.


El pez está justo detrás del pecho y tiene un nervio central que se extrae fácilmente y se utiliza mucho para asar (y para cocinar relleno); no suele haberlo en las carnicerías, pero lo podéis pedir por encargo.

En casa hemos tirado la casa por la ventana, esta vez. Compré lomo alto de ternera que no estaba muy desorbitado 1 Kg para dos personas y va a dar para varias comidas.

*Ingredientes*

- 1 kg de lomo alto
- 150 ml de agua
- 75 ml de coñac
- 1 cebolla grande
- 3 zanahorias
- Tomillo
- Sal
- Pimienta
- Sal en escamas

*Preparación*

He de reconocer que pillarle el punto al Roast Beef, requiere varias intentonas. Varía por el grosor de la pieza, por la calidad de la misma y, por supuesto, por la potencia del horno.

Lo primero de todo, precalentamos el horno a 180º y salpimentamos bien la carne por todos sus lados, dándole pequeñas tortitas para que se impregne bien.

Un punto fundamental para que no se quede seco al asarlo es sellarlo en la sartén; es decir, pasarlo a la plancha unos minutos para que la pieza no pierda todo el jugo en el horno y cuente ya con un punto de "hechura" en las capas superficiales. Este punto es opcional, pero recomendable.


Una vez sellado reservamos el aceite y el jugo que ha soltado en la sartén, que lo echaremos por encima en el horno.

Para asarlo debemos montar la siguiente composición. En la bandeja del horno vertemos el vaso de agua y el de coñac. Cortamos en trozos gruesos la cebolla y la zanahoria y colocamos en la bandeja, sobre los líquidos. Metemos la bandeja en el horno y colocamos sobre ella la rejilla del mismo, donde pondremos nuestra pieza de lomo.


La idea es que la carne vaya soltando en la bandeja de abajo todo su jugo sobre las cebollas y las zanahorias y el agua y el coñac sirvan como vapor para el asado; el coñac le aportará un aroma delicioso.

Tendremos el roast beef en el horno 1/2 hora por cada kilo de carne. Esta regla de tiempos es básica para que quede roja por dentro, un pelí cruda, que es como en casa nos gusta.

Si la queréis más hecha, dejadla 10 minutos más, pero corréis el riesgo de que se os quede seca.


El roast beef se puede tomar frío o caliente, solo o acompañado. Se corta en rodajas finas y queda muy bien con un poco de sal escamada. La tradición inglesa es acompañarlo con patatas y cebolla asada; pero podéis casarlo con cualquier cosa: espinacas, brócoli, puré de patatas, mermeladas, compotas, mostaza...Va con casi cualquier cosa.


¡Ah! No os podéis perder los sándwiches de roast beef con rúcula y un poco de mostaza de Dijon. ¡DELICIOSO!

Que lo disfrutéis, queridos.

"Oh darling, i want my roast beef!"


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