FELIZ 2013
Es una lástima, pero escribir varios posts a la semana me roba bastante tiempo y no puedo dejar sin atender otras obligaciones. Aún así sigo con mis propósitos y voy a intentar teneros entretenidos con muchas recetas...
Hoy os escribo para contaros novedades. Como habréis visto en Facebook y en otros posts de Teresa pon la mesa, estoy colaborando con La Cocinita de Chamberí para organizar talleres para grandes y pequeños
¡El sábado hicimos el primer taller abierto al público de Teresa pon la mesa! Claro, no podría ser de otra cosa...¡Rosco de Reyes!
¿Rosco de Reyes? En efecto; así le llamamos al susodicho "roscón" en tierras sevillanas y prefiero esta palabra aunque tenga que hacer ciertas adaptaciones en el merchandising y promociones...
Volviendo al tema taller:
Es una delicia tener la oportunidad de desarrollar estos talleres. Los niños son esponjas y me encanta tener la oportunidad de tratar con ellos, enseñarles y hacerles pasar un rato feliz con sus padres. El taller fue un éxito, salieron unos roscones maravillosos; los niños, en este caso, todas niñas aprendieron cómo hacer masa madre, cómo activarla, calcularon cantidades, amasaron con fuerza y vieron cómo de una masa aparentemente sin forma, ¡surgía un tierno y esponjoso roscón de reyes!
¡Por supuesto, hicimos nuestras propias coronas de Reyes!
Todas las chicas estaban animadas y deseando probar un pellizco, que se llevaron a casa en un platito de cartón, además, claro está, de su masa preparada para fermentar y hornear en casa.
Os dejo una fotografía del grupo que asistió al taller de roscón. ¡Gracias a todas por vuestra alegría!
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| Arriba, de izqda a dcha: Martina, Paula, Julia, María y Julia. Abajo: Alba, Alejandra y Madot |
¿Y cómo dar con la receta óptima del rosco de Reyes? Yo tenía un recorte guardado de alguna revista de hace siglos y lo retomé. He de decir que antes indagué en internet pero descarté algunas que encontré en blogs por no dar muy buen resultado. Coincido con el artículo de hoy de El Comidista, Mikel Iturriaga acerca del tema "roscón": pastelerías y grandes superficies se suben a la chepa con los precios y la calidad es más que lamentable.
¿Qué hacer?
OPCIÓN 1: Comprar a Teresa pon la mesa
Roscón básico: 18 €
Roscón con nata: 26 €
OPCIÓN 2: Preparalo en casa si te consideras un alma paciente y lleno de integridad para aguantar dos fermentaciones y subidas de masas variadas. Seguro que sí, que sois así ;)
He conseguido alguna información sobre los roscos de Reyes: su origen se remonta a la época de los romanos y era un detalle que se regalaban entre ellos durante las saturnales romanas. Así a quien le tocara el haba gozaba de toda clase de privilegios durante estas fiestas. El tema era más pagano que otra cosa.
La tradición ha ido variando y ahora se presenta como corona de adviento o como la corona de los Reyes Magos de Oriente, por su forma redondeada y llena de piedras preciosas (fruta escarchada). Esta última versión es francesa, al igual que rellenarlo de nata. En España siempre se ha elaborado el bollo simple, sin relleno y cubierto de azúcar o de almendras laminadas. Vuelvo a citar a El Comidista y le doy toda la razón cuando advierte que el empleo de la nata no hace otra cosa que enmascarar sabores vanales y dar ternura a la sequedad. El buen roscón se consigue con una buena masa, ¡sí señor! Y para conseguir una buena masa hay que tener destreza, paciencia y cuidado.
Os estaréis preguntando si voy a explicar la receta del Roscón de Reyes...
¡Efectivamente! Llego justo a tiempo para que tengáis el ansiado dulce el día 5 ó 6 por la mañana. Eso sí, es fundamental que sigáis la receta a pies juntillas.
ROSCÓN (O ROSCO) DE REYES
Ingredientes:
Masa Madre
- 70 gr de leche entera
- 10 gr de levadura fresca
- 130 gr de harina de fuerza
- 1 cucharadita de azúcar
Azúcar aromatizado
- 120 gr de azúcar glas
- Ralladura de una naranja
Masa de Roscón
- 60 gr de leche entera
- 20 gr de levadura fresca
- 450 gr de harina de fuerza
- El azúcar aromatizado de arriba
- 2 huevos frescos, que lleven hora fuera de la nevera
- 70 gr de mantequilla
- 1 cucharadita de agua de azahara
- 1 cucharadita de ron añejo
La receta en sí no es complicada, eso sí, es bien larga. Veréis.
Masa madre
Es el primer paso. Templamos la leche entera y desmigamos la levadura. Mezclamos bien hasta que ésta se haya disuelto. Añadimos la leche a la harina y el azúcar, que estarán en un bol, y mezclamos con los dedos.
Al principio parecerá pegajoso, pero poco a poco formaremos una masa más o menos homogénea. Hacemos una bola, que será nuestra masa madre.
No importa que nos queden restos de harina en el bol. La bola ha de ser de un tamaño similar a una bola de billar. Sumergimos la masa madre en un cuenco con agua tibia y esperamos.
En pocos minutos la levadura se activará y la masa madre flotará. Es entonces cuando podremos emplearla para el roscón.
Azúcar aromatizado
Si no tenemos azúcar glas, nos valdrá con azúcar común, pero tendremos que batirlo para hacerlo fino. Éste es un truco que uso siempre ya que en muchos supermercados no tienen este tipo de azúcar.
Ponemos el azúcar en un bol y le rallamos la naranja. Mezclamos bien el azúcar haciendo que se impregne bien de la ralladura, incluso machamos con la cuchara y poco los "fideos" de naranja.
Masa de roscón
Como al hacer la masa madre, templamos los 60 gr de leche entera y le migamos la levadura. Disolvemos bien, con los dedos o con una cuchara.
En un cuenco grande, ponemos los 450 gr de harina de fuerza tamizada. Hacemos un agujero en el centro de la harina. Esto es lo que es repostería y panadería se llama volcán. Tiene el objeto de, en caso de mezclar los ingredientes en una superficie plana, evitar que se derramen; es como formar un cuenco con la harina. Pero ahora estamos dentro de un cuenco y no tenemos peligro alguno. ¡Oye! Quien se quiera aventurar a hacerlo en una encimera, ¡estupendo!
En el volcán metermos: 1. la leche con la levadura disuelta 2. los dos huevos frescos 3. el azúcar que hemos aromatizado 4. la mantequilla 5. la masa madre y 6. el aroma de azahar y el ron (si se quiere el ron).
Ahora llega el momento de amasar. Unimos todos los ingredientes líquidos con los dedos y comenzamos a mezclarlos todos y hacer una gran masa viscosa y pegajosa. No os asustéis, os parecerá que no tiene cohesión y que no os va a salir, pero seguir. Mezclamos y bien y cuando parezca más o menos una masa homogénea pasamos a la encimera, previamente enharinada o engrasada con aceite. Éste es el momento clave de amasado, tenedremos que amasar con energía e irle dando forma a la masa. Estiramos, metemos los bordes hacia el centro. Volvemos a estirar, metemos los bordes. Estiramos y bordes. Así repetidamente durante unos diez o quince minutos hasta que nos quede una masa elástica, manipulable (que no se pegue) y homogéa (mismo color y textura).
Entonces formamos una bola y la introducimos en el bol más grade que tengamos (engrasado) y lo cubrimos con film. Sí, ésta es la primera fermentación. Esperaremos 5 - 6 horas, hasta que la masa haya doblado su volumen al menos.
Pasado este tiempo sacaremos del bol la masa. Os he dicho lo del tamaño del bol, para que la masa se sienta libre al crecer, ya que si la ponéis en un espacio muy pequeño puede limitar su crecimiento y queremos todo lo contrario.
Una vez fuera, volveremos a amasarla. Durante la fermentación, las levaduras y el gluten generan dióxido de carbono, por ello, es importante amasarla bien durante unos segundos, para liberarla de estos gases. Veréis que vuelve a bajar un poco de volumen, pero es normal. Formamos una bola.
De esta masa pueden salir dos roscos pequeños o uno grande; en función de vuestras necesidades. Si queréis dos, con una espátula dividimos la masa y las trabajamos separadamente.
En este punto, podemos introducir en la masa (o en las masas, si tenemos dos) la sorpresa o el haba si se quiere.
En la bola que hemos configurado introducimos el dedo índice, como un donut, haciendo un agujero. Vamos haciendo círculos con el dedo, cada vez mayores, para ir abriendo el agujero cada vez más y hacer la forma auténtica de roscón. Si queréis hacerlo más rápido, basta con suspender la masa en aire e ir dándole vueltas, así iremos abriendo el agujero central.
Cuando tengamos la dimensión deseada de agujero y de roscón, ponemos en bandeja de horno, cubierta con papel de hornear y colocamos en el centro un molde redondo de galletas. Si no tenemos molde, nos servirá cualquier cosa con forma circular que tengamos en casa (y que soporte la temperatura del horno). Mi madre y mi hermana emplearon una bola grande que hicieron de papel albal.
Ya está el roscón con su forma característica, pero ahora, deberemos dejarlo fermentar una segunda vez, en este caso sólo dos horas hasta que vuelva a doblar su tamaño más o menos.
¿El resultado? Una masa con forma de rosco, tersa, hinchada y uniforme. La pintaremos con un huevo batido para darle brillo. ¡Cuidado! Debéis prestar mucha atención al pintar el rosco ya que con el pincel podéis pinchar la masa y que se venga abajo y estropee. Con suma delicadeza vamos pintándolo y posteriormente lo decoramos al gusto. A mí lo que más me gusta es el azúcar humedecido, disgregado por todo el rosco;pero también podemos emplear fruta escarchada, virutas de chocolate, glaseados variados o almendras.
Lo metemos en el horno 15 minutos de los cuales:
5 minutos estará a 200º
y los 10 minutos restantes lo tendremos a 180º
Si vemos que se cuece en demasía, cubrimos con papel albal o de hornear. De hecho debéis prestar mucha atención al rsoco durante el tiempo que esté horneándose puesto que se dora muy rápidamente y puede quedar muy seco.
Pasados los 15 minutos, sacamos del horno y dejamos enfriar.
Cuando esté completamente frío, podemos cortar a la mitad y rellenar: nata montada, cabello de ángel, chocolate...Como os he dicho antes, al igual que Mikel Iturriaga, yo soy mucho más partidaria de tomarlo sin nada. Si no está seco, queda un bollo delicioso y es un placer mojarlo en café o chocolate para desayunar.
Os dejo algunas fotos algunos de los muchos roscones que he horneado estos días... :)
Espero que disfrutéis de la receta y que os animéis a enviarme las fotos de los vuestros si los hacéis: teresa@teresaponlamesa.com Me encantará compartirlo con todos los lectores.
Pero esto no es todo ¡Esto no acaba aquí! Tengo varios "as" en la manga, pero ya os los iré contando, que no quiero desvelar nuevas sorpresas que nos depara 2013.
A decir verdad, tengo muchas ganas de comenzar un nuevo año. Es como decir "borrón y cuenta nueva", parece que la vida te da una oportunidad para corregir errores y hacer las cosas. A principios de año, siempre está la lista con los buenos propósitos, lista que siempre se queda en un cajón o entre las hojas de cualquier cuadernucho.
Pues bien, no sé cómo lo haré, pero 2013 va a ser un año de lecturas ¡Y lecturas culinarias! Ya sabéis que tengo varios libros pendientes relacionados con el tema de la cocina, pero es que me han hecho un regalazo esta Navidad...
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| Con ilustraciones de Javier Mariscal |
Además me he hecho con otro libro de recetas de pan y de otras masas imprescindibles para cocina. Desde luego, vamos a sacar buen provecho de estas lecturas, cuando las aplique en alguno de los posts, os lo advertiré por si queréis consultar bibliografía.
Próximos posts...sobre verduras, menús diet y demás ideas para perder esos kilos de navideños.
En fin querid@s os dejo por hoy. Ya está bien, ¿no?
¡FELICES REYES!
Y feliz Roscón =)
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