31.10.12

Novedades, palmeras comestibles. Todo muy tropical.

Os vuelvo a escribir, tranquila y sosegada; sin ansias por hacer recetas, ni subiendo y bajando al supermercado a por almendras. Mientras le daba a las barillas ayer, para montar la crema de yema pensaba: ¿por qué tengo tanta prisa en hacer esto? Era como si quisiera hacerlo y terminar cuanto antes, para tener la satisfacción de haberlo hecho, pero obtenerla rápido. No se disfruta con tanta celeridad. Como ya os he dicho en otras ocasiones, Mr. P siempre se ríe porque dice que yo tengo mucha paz interior; pero es que hay veces en las que nos debemos obligar a tenerla. Al final lo único que conseguimos es hacer las cosas mal, por ir deprisa y de forma atolondrada.


No sé por qué el café me hace ver las cosas, desde otra perspectiva

 Esta mañana he decidido que voy a abrir una nueva sección, que se llame Cocinas inspiradoras. Yo no sé a vosotros, a mí, la cocina es el rincón que más me gusta de la casa. Es curioso, recuerdo mis clases de cultura clásica en el colegio, con aquel profesor maravilloso que nos enseñaba las raíces de las palabras latinas.

La palabra hogar (asociada a pertenencia, origen, nexo de una persona; donde volvemos, de donde salimos, es nuestra referencia) tiene su origen etimológico en Focus, que significa fuego, lumbre y se refiere a una llama que había en todas las casa, cuyo símbolo era la pureza, la vitalidad...Todo el mundo se congregaba en torno a esa llama. Con esta breve enseñanza, quiero transmitiros que podemos extrapolar este concepto de hogar (fogar, focus), como llama en torno a la cual gira la vida de una casa, a la cocina actual. La cocina es un sitio que me inspira, se vive creación, se vive disfrute y se vive relación. Por ello quiero abrir esta sección, para hablaros de las cocinas que me gustan, de los diseños, de su decoración. Algún día tendré una cocina, tal y como yo la quiero (qué cursi soy...).






ESPERO QUE OS GUSTE LA NUEVA SECCIÓN Y QUE DISFRUTÉIS DE ELLA, tanto como yo. =)

Ayer apenas comí y cené menos, con tanto probar la pasta de almendras y la crema de yema me quedé tan empalagada, que creo que yoy incapaz de volver a comer huesitos de santo. Hoy nos damos una de arena, después de la cal de ayer y voy a compartir con vosotros dos recetas sencillas y muy muy ricas.

¿Recordáis la pista?

Fuente: Pinterest. Bonita foto, ¿eh?

¿Qué es? ¿Qué vamos a hacer?


PALMERITAS DE HOJALDRE

*Ingredientes*

- Masa de hojaldre precocinada (prometo post con receta de hojaldre más adelante)
- Azúcarpor un tubo
- Mantequilla
- Opcional: mermelada de melocotón

*Labor de ingenieros...*

La receta de hoy no puede ser más sencilla; os vais a alegrar de haberla leído, porque me parece que aunque sea una tontería, las palmeritas es típico dulce siempre apetecible, ligero y que te encaja como acompañamiento a cualquier postre, para una merienda o como un snack.

First of all: precalentar el horno a 210 º C

Para empezar con la receta, en una superficie limpia, espolvoreamos gran cantidad de azúcar, sobre la que extenderemos la masa de hojaldre. Una vez extendida sobre el azúcar, hacemos lo propio por la otra cara, por la de arriba: espolvoreamos azúcar a conciencia. Esto hará que el hojaldre tome color y se queme un poquito.


Espolvoreamos azúcar por toda la masa


Para que el azúcar penetre bien en la masa, cogemos el rodillo (oh, sí, sí, el rodillo) y amasamos bien. Veréis que del calor, el azúcar medio se funde con la masa auqnue tienen que quedar granitos de azúcar, que luego se caramelizarán en el horno.


Amasamos para que el azúcar penetre bien en la masa


Ahora viene lo más laborioso del proceso. De este paso, depende la forma (profesional o no) de vuestras palmeritas. Tomáis la masa extendida y sobre ella, trazáis (visualmente) el eje central. Esto os servirá de referencia para doblar las mitades de cada lado del eje sobre sí mismas. Se os quedará la masa doblada como si fuera una puerta. Pues bien, sobre lo que sería cada una de las hojas de la puerta, volvemos a repetir el proceso y las doblamos por la mitad. Llegados a este punto, el resultado que queda es otra puerta, un poco más estrecha; entonces volvemos a repetir lo mismo: doblamos de nuevo las hojas que resultarían. Si sois observadores, que estoy segura de que así es, os habréis dado cuenta de que hemos enrollado cada mitad sobre sí mismas.


Así queda la masa finalmente



Ahora, las dos mitades que quedan se superponen una sobre otra y obtenemos un rollo de masa, largo, cuyas capas tienen forma de corazón. ¡Ahí va! Cómo las palmeritas...

¿Os imagináis cuál es el siguiente paso? Efectivamente: con un cuchillo muy afilado vamos cortando trozos, como si se tratara de una barra de pan. Cada trozo debe medir un dedo aproximadamente. Si las cortáis muy finas, se os quemarán en el horno ¡malditos!

Ya me sé la cantinela siguiente: se me ha abierto el hojaldre enrollado, se me ha estropeado la masa...bla, bla, bla. Todo, me ha pasado a mí. ¿Solución? Con las palmeritas que se me han desmoronado, he cogido el hojaldre que las formaba y he hecho caracolas ¡Quedan guays también!

Ponemos todas las palmeritas - tullidas - caracolas sobre papel de horno en la bandeja del mismo.


Observad el antes y el después del tamaño, para que os hagáis una idea


¡TEMA IMPORTANTE! El hojaldre crece bastante así que dejar hueco suficiente entre las palmeritas. Unos 5  ó 6 cm más o menos.

Ahora viene el momento gochada: calentamos un poco de mantequilla (a ojo) sin que llegue al estado líquido y con un pincel, damos un brochazo a cada palmerita.

Metemos en el horno, que habremos bajado a 170º C y en 15 - 20 minutos, las tenemos hechas.


¿Veis cómo crecen?

Tengo que perfeccionar la técnica de enrolle palmeril

Merendola casera y ligera. No durará ni media hora. Es un vicio.

Días para Todos los Santos: 1. Dulzainas típicas elaboradas: 1. Faltan por elaborar 1. Ya hablé con mi amiga C., que vamos a hacer la merendola santa en su casa, que mejor elaborábamos los buñuelitos de viento en su casa y así los tomamos calentitos.

Espero que disfrutéis de las palmerichis.

BON APPÈTIT!

6 comentarios:

  1. ¡¡¡Vaya descubrimiento!!! Esta tarde las hago! Gracias Tere!

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  2. qué buenas!!
    intentaré hacerlas un día

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  3. Gracias por traerme a tu cocina, Teresa, y espero que te gusten los bombones de foie, son una auténtica delicia! Saludos.

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  4. ¡Gracias Angie! Estoy deseando hacerlos con una receta de paté espectacular! Un saludo

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